Desde que la famosa oveja Dolly fue clonada en julio de 1996, la réplica animal pasó de ser pura ciencia ficción a convertirse en realidad. Sin embargo, casi 30 años más tarde, todavía muchas personas piensan que esta práctica no es legal. Pero, ¿sabías que en Europa la clonación de animales no está prohibida en todos los casos?
Si bien es cierto que existen restricciones importantes, la legislación europea permite la clonación animal bajo determinadas condiciones, pues sus aplicaciones son más beneficiosas de lo que la gente imagina. En este artículo, desmontaremos todos los mitos que circulan alrededor de esta práctica y contaremos lo que realmente dice la ley europea.
La UE lo deja claro: clonación sí, pero con condiciones
Por clonación entendemos al proceso biotecnológico capaz de originar copias genéticamente idénticas de un animal ya existente, utilizando técnicas como la transferencia nuclear. Esta forma de reproducción asistida tiene vigencia, como hemos apuntado anteriormente, desde el nacimiento del primer mamífero a partir de estas técnicas, la oveja Dolly.
Desde entonces, la Unión Europea ha abordado la clonación animal, principalmente, en el contexto de la ganadería y la producción alimentaria, distinguiendo estos usos de otros fines científicos o médicos. Pues dependiendo del objetivo del mismo estará prohibida o permitida.
¿Qué prohíbe la Unión Europea?
La Unión Europea ha ido confeccionando y actualizando normativas y legislaciones sobre la clonación animal en su territorio. En general, existe una posición restrictiva para fines comerciales y alimentarios, pero más permisiva para fines de investigación o conservación.
Desde el año 2010, la Comisión Europea propuso una suspensión temporal de estas actividades con el fin de producir alimentos. Las preocupaciones éticas llevaron a que en 2013, la Comisión Europea adoptase propuestas legislativas para prohibir el uso de la técnica de clonación en animales de granja, la importación de estos clones y la comercialización de alimentos derivados de clones. Esto incluye la carne o leche de animales clonados.
Estas medidas buscaban solventar la preocupación por el bienestar animal y las objeciones éticas de los consumidores europeos. No obstante, las iniciativas legislativas europeas específicas no llegaron a adoptarse por falta de acuerdo final en el Consejo. Eso sí, se mantiene vigente una moratoria política: no se realizan clonaciones con fines ganaderos en la UE y no se importan clones ni sus embriones para dichos fines.
Por ello, mientras no haya legislación específica en vigor, los alimentos obtenidos de animales clonados se consideran “nuevos alimentos” según el Reglamento (CE) 258/1997 (actualmente reemplazado por el Reglamento (UE) 2015/2283), lo que implica que cualquier producto alimentario de clones requeriría una evaluación de seguridad y autorización previa de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) antes de comercializarse.
Adicionalmente, la nueva normativa de producción ecológica prohíbe expresamente el uso de la clonación en la cría de animales orgánicos (Reglamento UE 2018/848) lo que refuerza la exclusión de esta técnica al menos en el ámbito de la ganadería ecológica.

¿Qué permite la Unión Europea en clonación animal?
La Unión Europea permite el uso de la clonación de animales de compañía, clonación para investigaciones científicas y la clonación o preservación de especies en peligro de extinción, además de utilizar estas prácticas para producir medicamentos o dispositivos médicos.
La única premisa es cumplir con las normas generales de bienestar animal y marco ético. Por tanto, no se prohíbe clonar animales con objetivos no alimentarios.
Mitos y desinformación sobre la clonación animal
Es curioso que pese a ser una práctica normalizada desde hace prácticamente 30 años, todavía exista mitos y desinformación que distorsionan la realidad alrededor de la clonación animal.
Esta herramienta biotecnológica tiene aplicaciones fundamentales para la supervivencia animal. Pongamos un ejemplo práctico, ¿le gustaría que animales ya extintos como los dinosaurios pudieran cobrar vida de nuevo? ¿o que el concepto ‘peligro de extinción’ dejase de existir? Todas estas respuestas tienen una única orientación, la ciencia.
Recientemente, fue el lobo terrible quien recobró vida de nuevo. Icono de la megafauna prehistórica, dominó las Américas durante el Pleistoceno. Extinto hace más de 12.000 años, este depredador legendario (quizás lo recuerdes en series como ‘Juego de Tronos’) ha vuelto a captar la atención mundial gracias a un hito biotecnológico sin precedentes: su desextinción parcial.
A través de una combinación de CRISPR, clonación y biología sintética, científicos han logrado recrear un organismo vivo que porta genes clave del lobo terrible. Un avance sin precedentes que reafirma la importancia de la ciencia en el ámbito de la clonación animal y su aplicabilidad con el fin de aportar un valor mayúsculo al mundo. Esto, hoy y desde hace muchos años, es legal en Europa.
También lo es su uso para clonar al mejor e inseparable amigo del ser humano, las mascotas. En la mayoría de países europeos, es totalmente legal esta práctica, con el cumplimiento de las normativas de bienestar animal, pues se garantiza que ningún animal sufre en estas prácticas.
Sin embargo, muchos ciudadanos aún creen que clonar un animal está prohibido o que es una fantasía de ciencia ficción. Más bien todo lo contrario. La realidad es que es legal, técnica y emocionalmente viable, y que ya existen casos reales -cada vez con más frecuencia- de personas que han vuelto a disfrutar de su mascota con el ADN de la que tanto amaban.
El único inconveniente que todavía separa esta práctica de un uso cotidiano y expandido por todos los ciudadanos es su alto coste, pues la clonación de mascotas como perros o gatos rondan hoy los 55.000 euros.
¿Es legal la clonación en España? La respuesta es clara, SÍ. En palabras de juristas, clonar una mascota en España no es delito ni está expresamente prohibido, situándose en un vacío legal sujeto a las normas de bienestar y sanidad animal aplicables. Por ello, empresas como Ovoclone ofrecen esta oportunidad para todas las personas que deseen tener de nuevo a su adorable y amada mascota.
Conclusión
La clonación animal, en España y Europa, no es un terreno prohibido, sino un campo lleno de oportunidades y posibilidades que se rige por normas éticas muy claras. Hoy, gracias al avance de la ciencia, es posible ayudar, preservar y hasta sanar sin necesidad de polémica ni conflictos morales.